martes, 27 de febrero de 2018

Gastritis



La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado.

La gastritis puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda). También puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica).

Causas
Las causas más comunes de gastritis son:

Ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares
Consumo excesivo de alcohol
Infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori
Las causas menos comunes son:

Trastornos autoinmunitarios (como anemia perniciosa)
Reflujo de bilis hacia el estómago (reflujo biliar)
Consumo de cocaína
Ingerir o beber sustancias cáusticas o corrosivas (como venenos)
Estrés extremo
Infección viral, como citomegalovirus y el virus del herpes simple (ocurre con más frecuencia en personas con un sistema inmunitario débil)
Un traumatismo o una enfermedad grave y repentina como una cirugía mayor, insuficiencia renal o el hecho de estar con un respirador pueden causar gastritis.

Síntomas
Muchas personas con gastritis no tienen ningún tipo de síntomas.

Los síntomas que se pueden notar son:

Inapetencia
Náuseas y vómitos
Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen
Si la gastritis está causando sangrado del revestimiento del estómago, los síntomas pueden incluir:

Heces negras
Vómitos con sangre o material con aspecto de café molido
Pruebas y exámenes
Los exámenes que se puede necesitar son:

Conteo sanguíneo completo (CSC) para buscar anemia o bajo conteo sanguíneo
Examen del estómago con un endoscopio (esofagogastroduodenoscopia o EGD) con una biopsia del revestimiento del estómago
Exámenes para H. pylori (prueba de aliento o examen de heces)
Examen de heces para buscar pequeñas cantidades de sangre en las heces, lo cual puede ser un signo de hemorragia digestiva
Tratamiento
El tratamiento depende de lo que esté causando el problema. Algunas de las causas desaparecerán con el tiempo.

Usted posiblemente necesite dejar de tomar ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno, naproxeno u otros medicamentos que puedan estar causando la gastritis. Siempre consulte con su proveedor de atención médica antes de suspender cualquier medicamento.

Puede emplear otros fármacos de venta libre y recetados que disminuyan la cantidad de ácido en el estómago, tales como:

Antiácidos
Antagonistas H2: famotidina (Pepsid), cimetidina (Tagamet), ranitidina (Zantac) y nizatidina (Axid)
Inhibidores de la bomba de protones (IBP): omeprazol (Prilosec), esomeprazol (Nexium), iansoprazol (Prevacid), rabeprazol (AcipHex) y pantoprazol (Protonix)
Se pueden emplear antiácidos para tratar la gastritis crónica causada por infección con la bacteria Helicobacter pylori.

Expectativas (pronóstico)
El pronóstico depende de la causa, pero con frecuencia es muy bueno.

Posibles complicaciones
Se puede presentar pérdida de sangre y aumento del riesgo para cáncer gástrico.

Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el proveedor si presenta:

Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen que no desaparece
Heces negras o alquitranosas
Vómito con sangre o material con aspecto de café molido
Prevención
Evite el uso prolongado de sustancias que puedan irritar el estómago como el ácido acetilsalicílico (aspirin), los antiinflamatorios o el alcohol


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Comer distraídos por aparatos electrónicos: una mala combinación



“Comemos por el estómago y por el cerebro”, dice una especialista. Pero la TV y también los celulares y computadoras, impiden registrar la saciedad. Por lo tanto, se come más y mal.

Comer distraído, sin prestar atención a lo que se ingiere, puede conllevar ciertos desórdenes alimentarios ya que no se toma conciencia de la acción. Y si de distracción se trata, los dispositivos electrónicos (que todo lo han invadido) se han sumado incluso a la mesa familiar para tener en ocasiones un lugar protagónico.

Ni hablar del televisor, que ya ganó hace tiempo un lugar de privilegio y que tiene a más de un comensal atónito y abstraído.

El problema es que “comemos por el estómago y por el cerebro”, destaca Anahí Heded, jefa de nutricionistas del Método PronoKal, un programa de adelgazamiento y educación alimentaria. Entonces, al estar pendiente de otros asuntos en vez de la comida no se asimila mentalmente lo que se come o lo que se bebe, por lo cual el cerebro no recibe correctamente la señal que le permita registrar la saciedad.

El cerebro demora 20 minutos en recibir tal indicador y por lo tanto, si no se está atento, se seguirá comiendo más de lo requerido. Por otra parte, la distracción propicia un desencuentro con la propia necesidad.

“No sabemos cuánto del plato hemos comido, si nos hemos repetido, cuántos vasos de bebidas azucaradas tomamos... porque el cerebro no está registrando lo que está pasando en el cuerpo; se come más, sin pensar, seguimos comiendo sin darnos cuenta de que ya nos hemos saciado por estar distraídos. Por eso, hay que escuchar el cuerpo para reconocer la señal de saciedad”, explica Heded.

Además, en estas situaciones se suele comer más rápido lo cual tiene sus propios inconvenientes. Uno de ellos es que en el lapso mencionado se consume más cantidad de alimentos.

Comer en el trabajo es otra de las prácticas habituales para muchos, generalmente frente a una computadora y a las apuradas, lo que además de distracción suma quizás una situación de tensión o apuro que repercute negativamente. Otro tanto pasa con el desayuno, para el cual muchas familias ya no encuentran espacio o que se realiza sin siquiera sentarse en medio de los preparativos para comenzar el día.

Los profesionales reconocen que hay más consultas por trastornos gastrointestinales por comer en contextos desfavorables; uno de los más comunes es la dispepsia digestiva, que provoca malestar estomacal y está asociada a la mala masticación y la alimentación rápida.

Pero además se consulta por gastritis y constipación, en particular quienes tienen una vida laboral activa, adultos de mediana edad y con más demandas laborales.

Es que en el mismo lugar de trabajo se puede estar afectado por la ansiedad y el estrés y se come a otra velocidad.

Un mal vínculo
Los aparatos electrónicos suelen tener una relación cercana con el momento de la alimentación, la cual no necesariamente es buena. Es que además de distraer la ingesta, afectan la sociabilidad.

Así lo experimenta Gerardo (31): “Cuando estoy enroscado con algo de laburo (ya sea enviando algo de material o esperando un mail, por ejemplo), en la mesa está el plato, los cubiertos y al lado la tablet. Me da un poco de bronca a mí mismo y, de hecho, una vez que llega lo que tiene que llegar o termino lo que tengo que hacer, la guardo y como en paz. He llegado a perderme en almuerzos y cenas buscando en internet minuto a minuto cómo iba un partido que no daban por TV”.

María Natalia Sánchez, nutricionista del programa de Diabetes del Ministerio de Salud provincial, señaló que “las personas que son adictas a lo electrónico no registran lo que comen, mientras que el hábito de consumir mucha televisión también puede contribuir a desarrollar una adicción a los hidratos de carbono”.

Es que para muchos, tener algo “para picar” es casi parte ineludible de la cita con la pantalla, mucho más si se trata de una película. Según explica Sánchez, lo que generalmente se prefiere tiene este contenido y es algo rápido: “Pocos van a ir a preparar algo y menos una ensalada”.

Si en los adultos puede colaborar con el desarrollo de obesidad y ciertas patologías asociadas a ella, en los niños puede generar el efecto contrario. Muchas madres deben perseguir a sus hijos por la casa para que coman un bocado. Ellos suelen alimentarse mientras juegan, se levantan de la mesa a cada rato o lo hacen apurados por ir a jugar a “la play”.

La nutricionista explicó al respecto que “los chicos no tienen hábito de sentarse a la mesa o los padres los persiguen y por eso no se cubren los requerimientos nutricionales”. Asimismo, los niños no logran tomar decisiones respecto de lo que comen, medirse y reconocer la saciedad, mientras que en este contexto es habitual que luego de la comida principal no incluyan una fruta.

Por eso, las especialistas recomiendan adoptar el hábito de sentarse a la mesa en todas las comidas y, cuando se pueda, que sea en familia. Se trata de un momento en el que también se sociabiliza, y que requiere de cierta tranquilidad y un entorno desestresado. Además, hay que hacer el ejercicio de conectarse con lo que le sucede al cuerpo, registrar la saciedad y atender a las porciones que se ingieren.

Consejos

Anahí Heded, experta en nutrición del Método PronoKal, propone 8 reglas de oro para no cometer excesos:

1. Realizar 5 comidas al día. Así se activa el metabolismo y ayuda a quemar calorías. Además, está demostrado que llevando una ingesta de alimentos regular (cada 3-4 horas), se tendrá más sensación de saciedad y se evitará el picoteo entre horas.

2. Beber abundante agua. Aproximadamente 2 litros al día para mantener hidratados nuestros órganos y tejidos. El agua da sensación de saciedad y ayuda a desintoxicar nuestro cuerpo.

3. Cocinar con poca grasa y elegir la de mejor calidad. El aceite de oliva virgen es la mejor grasa recomendada, pero sólo pueden consumirse 3 o 4 cucharadas por día. Evitar las grasas animales.

4. Reducir el consumo de azúcares y dulces. Sólo aportan calorías vacías, es decir, sin nutrientes. Es preferible un chocolate negro y sin agregados como frutos secos.

5. Consumir muchas verduras y ensaladas. Dan sensación de saciedad con pocas calorías, nada de grasas y aportan nutrientes y agua. Elegir aliños o vinagretas con poco aceite y muchas especias, que darán más sabor a las verduras.

6. Seleccionar los alimentos más magros. Hay que procurar que la alimentación tenga como base las verduras, frutas, carnes blancas (ave, pavo, conejo, pescado), cereales, legumbres y lácteos magros.

7. Cuando se coma, no lea ni mire televisión.

8. Realizar actividad física a diario. El ejercicio es siempre sinónimo de salud: no sólo nos mantiene en forma sino que ayuda a mantener tanto los niveles de azúcar como de colesterol.


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4 infusiones que facilitan la digestión



¡Qué rico es comer! A mí me encanta, ¿y a ti? Seguramente también. Si tienes alguna cena temática o una fiesta con un muy buen catering, es genial comer y probar de todo un poquito. No obstante, los problemas comienzan cuando no consumimos alimentos variados que permitan la correcta digestión.

Si combinas distintos tipos de comida, a tu estómago le parecerá igual que cuando mezclas bebidas. Le será muy difícil digerirlas. Entonces te sientes hinchado y con molestias en el estómago. Esto genera una sensación de cansancio, porque tu cuerpo enfoca toda su energía en la digestión. Por eso es tan apetecible la siesta luego de comer.

Las infusiones, un remedio rápido y natural
Cuando tienes una digestión lenta, lo único que deseas es acelerar el proceso. Uno de los remedios más efectivos son las infusiones. Lo mejor es que son muy económicas y, la mayoría de las veces, tienes los ingredientes a mano. Puedes tomar la infusión después de comer para evitar la aparición del malestar o cuando este ya se ha instaurado.

Las infusiones son siempre muy agradables, tanto en su sabor como en el placer que te da agarrar la taza caliente y sentir el rico aroma de una hierba. Te va a proporcionar una sensación agradable para los sentidos.

Cómo preparar la infusión
Es necesario que prepares correctamente la infusión que elijas porque, si no, puedes estropearla y quitar propiedades benéficas. Hay algunas reglas fundamentales para una correcta elaboración:

El agua nunca debe llegar a hervir. No debe llegar a los 100 °C. Es recomendable entre 80 y 90 °C, es decir, un momento antes que hierva. Si la calientas en una caldera (o pava), cuando empieza a hacer ruido y a verse un poco de vapor de agua. Si está a 100 °C puedes quemar la hierba.
Evita los endulzantes. Si consumes azúcar o cualquier otro tipo de endulzante, tu estómago tendrá más para digerir. Piensa que, si ya has comido demasiado, lo menos que necesitas es agregar algo nuevo a la lista. Además, las infusiones de hierbas se toman al natural. Aunque al inicio pueden saber un poco raro, solo es cuestión de acostumbrarte. Cuando lo hagas, comenzarás a disfrutar de su sabor.
Cuanto más natural, mejor. Si tienes la opción de conseguir la hierba fresca, será lo mejor. Si no, también es muy bueno si la consigues seca. Tu última opción siempre deben ser los saquitos de té que compras en el supermercado. Si lo que buscas es la comodidad que te da este saquito, puedes comprar uno de metal o de algún otro material. Esto es perfecto para ahorrar dinero y consumir productos verdaderamente naturales.
Las mejores infusiones para la digestión
Ha llegado el momento de hablar de las infusiones más recomendadas para mejorar la digestión. La que uses dependerá de tus gustos personales en cuanto a sabor y disponibilidad en tu alacena. Eso sí, si eres de las personas que tienen un buen surtido en su cocina, seguro encuentras todas las hierbas.

Boldo

La infusión con hojas de boldo es una de las más comunes, gracias a que ayuda a mejorar la función hepática, la salud de la vesícula biliar y disminuye los malestares estomacales. Es muy útil para reducir las flatulencias, depurar el organismo, eliminar líquidos y adelgazar.

Ingredientes

4 o 5 hojas de boldo o 1 saquito de té de boldo.

Preparación

Calienta el agua, sin dejarla hervir.
Vierte el agua caliente en una taza con las hojas de boldo.
Déjala tapada durante 5 minutos. Retira las hojas, si es necesario, y disfruta tu té.

Manzanilla

Una de las infusiones más deliciosas es la manzanilla, por lo que muchos solemos tomarla por puro gusto. Esta hierba es perfecta para esas ocasiones en que necesitas un estimulante digestivo, antidiarreico, calmante de espasmos, o quitar las náuseas.

Ingredientes

1 cucharada de manzanilla seca o 1 saquito de té.

Preparación

Calienta el agua, sin dejarla hervir.
Vierte el agua caliente en una taza con manzanilla.
Déjala tapada durante 5 minutos. Bébelo y disfrútalo tranquilamente.

Hinojo

La infusión de hinojo estimula y facilita la expulsión de gases intestinales. Además, te deja una sensación de relajamiento que te facilitará dormir cuando sientas mucha incomodidad. Si quien tiene problemas de digestión es tu hijo y no sabes cómo disminuir sus cólicos, esta infusión es perfecta.

Ingredientes

1 cucharada de hinojo seco. La puedes encontrar seca en tiendas naturistas, pero es difícil encontrarla en saquitos.

Preparación

Calienta el agua, sin dejarla hervir.
Vierte el agua caliente en una taza donde ya colocaste el hinojo.
Déjala tapada durante 5 minutos. Si no tienes saquito metálico, es recomendable que lo cueles antes de beberlo.

Jengibre

Esta infusión te resultará muy efectiva si tienes los intestinos inflamados. Previene las náuseas, vómitos, la dispepsia y evita los gases.

Ingredientes

1 cucharadita de jengibre rallado por taza que vayas a preparar.

Preparación

Calienta el agua, sin dejarla hervir.
Vierte el agua caliente en una taza con el jengibre.
Déjala tapada durante 5 minutos. Vas a tener que filtrar la infusión para poder beberla y disfrutarla.
Como puedes ver, cada una de estas infusiones es útil para problemas determinados. Si los síntomas que tienes son muy específicos, prueba con la infusión relacionada. En caso de que tengas todos los síntomas o de que desees terminar con los problemas digestivos de una vez, prueba a combinar las infusiones. Además, si sueles tener una digestión lenta de forma constante, también puedes adoptar el consumo de alguna de las infusiones como rutina en tu vida diaria.


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Medición de la presión arterial



La presión arterial es una medida de la fuerza sobre las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo.

Usted se puede medir la presión arterial en su casa. También se la puede hacer revisar en el consultorio de su proveedor de atención médica o incluso en una estación de bomberos.

Forma en que se realiza el examen
Siéntese en una silla con la espalda apoyada. Las piernas deben estar descruzadas y los pies en el suelo.

Su brazo debe estar apoyado de manera que el antebrazo esté a nivel del corazón. Arremánguese para que el brazo quede desnudo. Asegúrese que la manga no esté apretujada apretando su brazo. Si lo está, saque el brazo de la manga o quítese la camisa.

Usted o su proveedor envolverán el esfigmomanómetro cómodamente alrededor de su brazo. El borde más bajo del manguito debe estar a 1 pulgada (2.5 cm) por encima del doblez del codo.

El manguito se inflará rápidamente. Esto se hace ya sea bombeando con la pera o pulsando un botón en el dispositivo. Usted sentirá opresión alrededor del brazo.
Luego, la válvula del manguito se abre ligeramente, dejando que la presión descienda de manera lenta.
A medida que la presión baja, se registra la lectura apenas se escucha el sonido de la sangre pulsando. Esta es la presión sistólica.
A medida que el aire continúa saliendo, los sonidos desaparecen. Se registra el punto en el cual el sonido se detiene. Esta es la presión diastólica.
Inflar el manguito con demasiada lentitud o no inflarlo a una presión lo suficientemente alta puede causar una lectura falsa. Si usted afloja la válvula demasiado, no podrá medir su presión arterial.

El procedimiento se puede hacer dos o más veces.

Preparación para el examen
Antes de medir la presión arterial:

Descanse durante al menos 5 minutos, 10 minutos es mejor, antes de tomarla.
NO se tome la presión arterial cuando esté bajo estrés, haya consumido cafeína o usado un producto de tabaco en los últimos 30 minutos, o haya hecho ejercicio recientemente.
Tome 2 o 3 lecturas en una sentada. Tome las lecturas con un intervalo de 1 minuto. Permanezca sentado. Al medir su presión arterial usted mismo, anote la hora de las lecturas. Su proveedor puede sugerirle que haga sus lecturas en ciertos momentos del día.

Tal vez quiera tomarse la presión arterial por la mañana y por la noche durante una semana.
Esto le dará al menos 14 lecturas que le ayudarán al proveedor a tomar decisiones respecto al tratamiento para su presión arterial.
Lo que se siente durante el examen
Usted sentirá una ligera molestia cuando el esfigmomanómetro se infle a su nivel más alto.

Razones por las que se realiza el examen
La presión arterial alta no presenta síntomas, así que es posible que usted no sepa que tiene este problema. La presión arterial alta con frecuencia se descubre durante una consulta con el proveedor por otra razón (como por un examen físico de rutina)

Descubrir la presión arterial alta y tratarla oportunamente puede ayudarlo a prevenir enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, problemas oculares o enfermedad renal crónica. Todos los adultos de 18 años de edad y mayores deberían hacerse revisar la presión arterial con regularidad.

Una vez al año para adultos de 40 años de edad y mayores
Una vez al año para personas con un riesgo alto de presentar presión arterial alta, incluyendo a quienes tienen sobrepeso o son obesos, a los afroamericanos y a aquellos con presión arterial alta normal de 130 a 139/85-89 mm Hg
Cada 3 a 5 años para adultos de 18 a 39 años de edad con presión arterial menor de 130/85 mm Hg que no tienen otros factores de riesgo
Es probable que su proveedor recomiende que se realice chequeos con más frecuencia basado en sus niveles de presión arterial y otros problemas médicos.

Resultados normales
Por lo regular, las lecturas de presión arterial se dan como dos números. Por ejemplo, su proveedor podría decirle que su presión arterial es 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg). Uno o ambos de estos números pueden estar demasiado altos.

La presión arterial normal es cuando el número superior (presión arterial sistólica) está por debajo de 120 la mayoría de las veces, y el número inferior (presión arterial diastólica) está por debajo de 80 la mayor parte del tiempo (escrito como 120/80 mm Hg).

Significado de los resultados anormales
La presión arterial alta (hipertensión) es cuando el número superior (presión arterial sistólica) es de140 mm Hg o más la mayoría de las veces, o el número inferior (presión arterial diastólica) es de 90 mm Hg o más la mayor parte del tiempo (escrito como 140/90 mm Hg).

Si los números de su presión arterial son 120/80 mm Hg o mayores, pero por debajo de 140/90 mm Hg, a esto se le denomina prehipertensión. Si usted tiene prehipertensión es más probable que desarrolle presión arterial alta.

Si usted tiene diabetes, enfermedad del corazón o problemas renales o si tuvo un accidente cerebrovascular, su proveedor aconsejará que su presión arterial esté más baja.

Las referencias de presión arterial más comúnmente utilizadas para las personas con estos problemas médicos están por debajo de 130 a 140/80 mm Hg.

La mayoría de las veces, la presión arterial alta no causa síntomas.

Consideraciones
Es normal que su presión arterial varíe en diferentes momentos del día:

Normalmente es más alta cuando usted está en el trabajo.
Disminuye ligeramente cuando usted está en casa.
Normalmente es más baja cuando usted está durmiendo.
Es normal que su presión arterial aumente repentinamente cuando usted se despierta. En las personas con presión arterial muy alta, es cuando están en mayor riesgo de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Las lecturas de presión arterial tomadas en casa pueden ser una mejor medición de su presión arterial corriente que las tomadas en el consultorio del proveedor.

Verifique que su monitor de presión arterial en casa sea preciso.
Pídale al proveedor que compare sus lecturas tomadas en la casa con las lecturas tomadas en el consultorio.
Muchas personas se ponen nerviosas en el consultorio del proveedor y tienen lecturas más altas que las que tienen en la casa. Esto se denomina hipertensión de la bata blanca. Las lecturas de presión arterial tomadas en la casa pueden ayudar a detectar este problema.

Nombres alternativos
Presión arterial diastólica; Presión arterial sistólica; Lectura de la presión arterial; Medición de la presión arterial; Hipertensión - medición de la presión arterial; Presión arterial alta - medición de la presión arterial; Esfignomanómetro

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ALIMENTACION CON SUSTITUTOS DE LECHE EN CASOS ESPECIALES:

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Dolor de cabeza



Es un dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello. Las causas graves de los dolores de cabeza son raras. La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y, algunas veces, tomando medicamentos.

Causas
El tipo de dolor de cabeza más común es la cefalea tensional. Es causado por tensión muscular en los hombros, el cuello, el cuero cabelludo y la mandíbula. Una cefalea tensional:

Puede estar relacionada con el estrés, la depresión, la ansiedad, un traumatismo craneal o sostener la cabeza y el cuello en una posición anormal.
Tiende a darse en ambos lados de la cabeza. A menudo comienza en la parte posterior de la cabeza y se propaga hacia delante. El dolor puede ser sordo u opresivo, como una banda apretada o una prensa. Es posible que se sienta dolor y rigidez en los hombros, el cuello y la mandíbula.
Una cefalea migrañosa implica un dolor fuerte que generalmente ocurre con otros síntomas, como cambios en la visión, sensibilidad al ruido o a la luz o náuseas. Con una migraña:

El dolor puede ser punzante, palpitante o pulsátil. Tiende a comenzar en un lado de la cabeza y se puede propagar a ambos lados.
La cefalea puede asociarse con un "aura". Este es un grupo de síntomas de advertencia que se inician antes del dolor de cabeza. El dolor generalmente empeora a medida que usted trata de desplazarse de un lugar a otro.
Las migrañas se pueden desencadenar por alimentos como el chocolate, ciertos quesos o el glutamato monosódico (GMS). La abstinencia de cafeína, la falta de sueño y el alcohol también pueden desencadenarlos.
Los dolores de cabeza de rebote, dolores de cabeza que continúan reapareciendo, pueden ocurrir a raíz del consumo excesivo de analgésicos. Por esta razón, también se pueden llamar dolores de cabeza por el consumo excesivo de medicinas. La gente que toma analgésicos más de 3 días a la semana de manera regular puede desarrollar este tipo de dolor de cabeza.

Otros tipos de dolor de cabeza:

Cefalea en brotes: Es un dolor de cabeza agudo y extremadamente doloroso que ocurre hasta varias veces al día durante meses y luego desaparece por semanas o meses. En algunas personas, los dolores de cabeza no vuelven a aparecer. El dolor de cabeza dura menos de una hora y tiende a ocurrir a las mismas horas todos los días.
Cefalea sinusal: Causa dolor en la parte frontal de la cabeza y la cara. Este tipo de dolor de cabeza se debe a la inflamación en los conductos de los senos paranasales que están detrás de las mejillas, la nariz y los ojos. El dolor es peor cuando usted se inclina hacia adelante y cuando despierta en la mañana.
Los dolores de cabeza pueden ocurrir si usted tiene un resfriado, gripe, fiebre o síndrome premenstrual.
Dolor de cabeza debido a un trastorno llamado arteritis temporal. Se trata de la inflamación e hinchazón de una arteria que irriga parte de la zona de la cabeza, las sienes y el cuello.
En raras ocasiones, un dolor de cabeza puede ser un signo de una causa más seria como:

Sangrado en la zona entre el cerebro y el tejido delgado que lo cubre (hemorragia subaracnoidea)
Presión arterial muy alta
Infección cerebral como meningitis o encefalitis, o absceso
Tumor cerebral
Acumulación de líquido dentro del cráneo que lleva a hinchazón cerebral (hidrocefalia)
Acumulación de presión dentro del cráneo que parece ser un tumor, aunque no lo es (pseudotumor cerebri)
Intoxicación con monóxido de carbono
Falta de oxígeno durante el sueño (apnea del sueño)
Problemas con los vasos sanguíneos y sangrado en el cerebro, como malformación arteriovenosa (MAV), aneurisma cerebral o accidente cerebrovascular
Cuidados en el hogar
Hay medidas que usted puede tomar para manejar los dolores de cabeza en casa, especialmente migrañas o dolores de cabeza tensionales. Intente tratar los síntomas de inmediato.

Cuando comiencen los síntomas de migraña:

Beba agua para evitar deshidratarse, especialmente si ha vomitado.
Descanse en una habitación tranquila y oscura.
Coloque un paño frío sobre la cabeza.
Utilice cualquier técnica de relajación que haya aprendido.
Un diario de los dolores de cabeza puede ayudarle a identificar los desencadenantes. Cuando se presente un dolor de cabeza, anote lo siguiente:

La fecha y la hora en que comenzó.
Lo que comió y bebió en las últimas 24 horas.
La cantidad de tiempo que durmió la noche anterior.
Lo que estaba haciendo y dónde estaba justo antes de que comenzara el dolor de cabeza.
Cuánto tiempo duró el dolor de cabeza y qué lo detuvo.
Revise su diario con su proveedor de atención médica para identificar factores desencadenantes o un patrón de los dolores de cabeza. Esto puede ayudarle a usted y a su proveedor a crear un plan de tratamiento. Conocer los factores desencadenantes puede ayudarle a evitarlos.

Su proveedor ya le puede haber recetado medicinas para tratar su tipo de dolor de cabeza. Si es así, tome la medicina de acuerdo con las instrucciones.

Para las cefaleas tensionales, trate con paracetamol, ácido acetilsalicílico (aspirin) o ibuprofeno. Hable con el médico si está tomando analgésicos 3 o más días a la semana.

Cuándo contactar a un profesional médico
Algunos dolores de cabeza pueden ser un signo de una enfermedad más grave. Busque ayuda médica inmediatamente para cualquiera de lo siguiente:

Es el primer dolor de cabeza que alguna vez haya tenido en su vida e interfiere con sus actividades diarias.
El dolor de cabeza se presenta súbitamente y es explosivo o violento.
El dolor de cabeza es "el peor alguna vez sentido", incluso si usted regularmente los padece.
También presenta mala pronunciación, cambios en la visión, problemas para mover los brazos o las piernas, pérdida del equilibrio, confusión o pérdida de la memoria con el dolor de cabeza.
El dolor de cabeza empeora en un período de 24 horas.
También se presenta fiebre, rigidez en el cuello, náuseas y vómitos con su dolor de cabeza.
El dolor de cabeza se presenta con un traumatismo craneal.
El dolor de cabeza es intenso y sólo en un ojo con presencia de enrojecimiento en dicho ojo.
Usted tiene más de 50 años y los dolores de cabeza apenas comenzaron.
Sus dolores de cabeza están asociados con problemas de visión, dolor al masticar o pérdida de peso.
Tiene antecedentes de cáncer o problemas en el sistema inmunitario (como VIH/sida) y presenta un nuevo dolor de cabeza.
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
Su proveedor elaborará la historia clínica y llevará a cabo un examen de la cabeza, los ojos, los oídos, la nariz, la garganta, el cuello y el sistema nervioso.

También le hará muchas preguntas para conocer acerca de su dolor de cabeza. Por lo regular, el diagnóstico se basa en los antecedentes de los síntomas.

Algunos de los exámenes pueden ser:

Exámenes de sangre o una punción lumbar si puede tener una infección.
Tomografía computarizada o resonancia magnética de la cabeza si tiene cualquier señal de peligro o ha estado teniendo dolores de cabeza por un tiempo.
Radiografía de los senos paranasales.
Angiografía por resonancia magnética o tomografía computarizada.
Nombres alternativos
Dolor - cabeza; Cefaleas de rebote; Dolores de cabeza por consumo excesivo de medicamentos; Dolores de cabeza por consumo excesivo de medicinas



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¿Por qué da sueño después de comer?



Anteriormente esta sensación se atribuía al desgate energético del cuerpo durante el proceso digestivo. Sin embargo, Denis Burdakov, investigador en la Universidad de Manchester, Inglaterra indica que la verdadera razón del sueño que sentimos después de la comida radica en las variaciones de la glucosa en sangre consecuencia de los alimentos ingeridos.

La glucosa hace descender las orexinas que son péptidos producidos por neuronas especializadas situadas en el hipotálamo que participan en la regulación del ciclo diario de sueño y la vigilia en el control del apetito. Por ello en Salud180.com te presentamos algunas recomendaciones para mantenerte bien despierta después de tus alimentos.

¡No te duermas!

1. Evita las comidas ricas en carbohidratos.

2. Evita comidas ricas en grasas.

3. Consume comidas ricas en proteínas.

4. No ingieras bebidas alcohólicas durante la comida.

5. Duerme de acuerdo a tu edad (adultos entre 7 y 8 hrs).


Esta interacción entre la glucosa y las orexinas es también responsable del insomnio cuando se tiene hambre.
Pueden existir otras causas que generan sueño después de comer, como son la narcolepsia o simplemente la necesidad de descansar tras el desvelo. No olvides la importancia de una alimentación equilibrada y un descanso suficiente. ¡Cuídate!



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domingo, 25 de febrero de 2018

RÍO TENAZ

Río tenaz,
corriente audaz 
Dulce río 
Torrente mío

Me sumerjo en vos
Me arrastro por tus curvas
Te braceo y te abrazo
Navego tu caudal
y en tu lecho sueño

Nado contra tu corriente y nos desafiamos.
Yo contra vos, vos contra yo, yo contra yo
Hasta que desistimos y me dejo arrastrar dulcemente por tu cauce vivaz

Me ahogo en tus aguas de labios y lagrimas
Me empapan tus tormentas de enojos
Me acarician tus lloviznas y rocíos

Río persistente, decidido, audaz
Te lucho y te acompaño
Te desafío y te encuentro
y desembocamos juntos en el sereno eterno mar amor

Y nuestra felicidad es océano.

ODIÉMONOS DULCEMENTE

Odiémonos dulcemente,
reprochemos con elegancia.
Finjamos indiferentes
con educada arrogancia.

Fuimos amantes antes
y tu enemigo soy hoy.
El desprecio que te doy
es el precio del desplante

Seamos civilizados
para darnos el portazo.
Nunca diremos fracaso.

Ternuras nos han quedado
que nos tienen encadenados
por eslabones de abrazos.